miércoles, 19 de marzo de 2008

Imágenes evidencian tibetanos por arma de fuego *Contenido explícito*

El Centro Tibetano para los Derechos Humanos y la Democracia (TCHRD) ha publicado en su web fotos, con el nombre y apellidos de cadáveres, que son la prueba fotográfica de la sangrienta represión llevada a cabo por las fuerzas de seguridad chinas contra manifestantes pacíficos tibetanos, monjes en su mayoría, en Ngaba (Amdo), en la provincia de Sichuan, el 16 de marzo de 2008.

Advertimos que las fotos pueden resultar agresivas y perturbadoras, por lo que se recomienda sean vistas con discreción y lejos de menores o personas impresionables. Son mostrados cadáveres con sus partes interiores expuestas.

Si desea imágenes con alta resolución, contacte con el Sr. Tashi Phunstsok, de la Oficina Oficial de Información del TCHRD: 94 180 55622

Testigos oculares afirman que 15 cadáveres fueron llevados hacia el interior del Monasterio de Amdo, Ngaba Kirti, en Sichuan, para las ofrendas y oraciones del ritual budista tibetano de la muerte, después de la brutal represión del pasado 16 de marzo. El número real de muertos puede ser mayor.
La mayor arma de los tibetanos es la verdad. Esperamos poder contar con vuestro apoyo para sensibilizar al máximo número de personas posible sobre esta realidad. Es el momento de exigir a la comunidad internacional que presione al Gobierno chino para que respete los derechos humanos e intervenga en este conflicto que ya ha matado a más de 1.200.000 tibetanos desde la ocupación china del Tibet en 1959.
GRACIAS.

1 comentario:

Francisco Pizá Cáffaro dijo...

Hitler masacro a los judios y gitanos en pro de la pureza de una raza, fué el pretexto de una mente enferma. El presidente Bush invadio Irak para poder liberar al pueblo iraqui, y su segunda justificación por descubrir las inexistentes armas de destruccion masiva, producto de una mente codiciosa. Fiel reflejo de ellos es el gobierno Chino, el del año 1.949 y el actual, no tendria que existir justificacion alguna que pueda destruir la identidad de un pueblo, invadiendo sus calles y atemorizando a su gentes, incluso asesinando y encarcelando Francisco Pizá