viernes, 12 de diciembre de 2008

Lhasa se llena de militares armados en el Día de los Derechos Humanos

El gobierno chino ha impuesto duras restricciones apostando un gran número de agentes armados en la capital tibetana, Lhasa, para prevenir el aumento de las manifestaciones pro-tibetanas con motivo de la conmemoraciónd el 60º aniversario de la Declaración de Derechos Humanos, el 10 de diciembre, según han informado fuentes fiables al Gobierno Tibetano en el Exilio.

Estas fuentes aseguran que la ciudad de Lhasa parecía zona de guerra ese día. Agentes armados levantaron seis barricadas en la calle que hay frente al palacio del Potala (históricamente, residencia de los Dalai Lama y sede del gobierno tibetano) mientras imponían estrictas medidas al movimiento de personas alrededor de la Plaza Bharkor.

Además, en un cruce de carreteras cercano, los agentes cachearon a personas provenientes de las regiones occidentales de Chushul y Toelung.

En tanto restringían los movimientos de la gente en la plaza Bharkor, los militares chinos, fuertemente armados, advirtieron a los vecinos que permanecieran dentro de sus casas y el despliegue de medios de seguridad causó problemas en el desarrollo cotidiano de la vida de los residentes.

Según las fuentes informativas, las fuerzas armadas chinas han recibido recientemente un aumento en el suministro de armas y munición para reforzar sus misiones de control sobre los tibetanos. Valiéndose de distintos métodos para fortalecer la represión, la policía china cuenta con cinco uniformes diferentes, entre ellos disfraces de monje budista y de barrendero.

219 tibetanos han muerto y 1294 han resultado heridos desde que el gobierno chino iniciase su nueva ola de represión tras las protestas en Lhasa el 10 de marzo pasado. Unas 5.600 personas siguen detenidas y retenidas, y unas mil están en paradero desconocido.

No hay comentarios: