Foto: Yushu se encuentra a unos 600 km. al noreste de Lhasa.
Por si fuera poco con la situación insostenible a la que deben enfrentarse los tibetanos en su país, el balance de muertos tras el reciente terremoto continúa subiendo. Anoche se registraron tres réplicas en la misma zona, provocando el derrumbe de más edificios, pero sin más fallecidos. Desgraciadamente, una tercera réplica se registró esta mañana tras el que han sido recuperados veinte cuerpos sin vida cerca del río Dichue. Alrededor del 80% de las viviendas se han venido abajo en una zona en la que la situación de los supervivientes no es nada esperanzadora. Han dormido en tiendas de campaña a bajísimas temperaturas y sin apenas alimentos. Según los últimos datos, hay más de diez mil muertos. De ellos, ocho mil cadáveres se encuentran en el Monasterio de Kyegudo. Más cuerpos se alojan en otros monasterios así como en cementerios y hospitales. Muchas personas siguen atrapadas entre los escombros en una zona de Tíbet donde la gran mayoría de la población es de etnia han, por lo que los tibetanos -que suelen vivir en condiciones mucho peores- podrían estar a punto de desaparecer.
Los trabajos de rescate continúan bajo la dirección de los monjes de los monasterios cercanos: 700 de Kyegu, 700 de Serjhu y 500 de Sethar, así como algunos grupos más de otras escuelas monásticas se han unido para rescatar a cuantas víctimas sea posible.
Por su parte, los profesores de escuelas afectadas han hecho un llamamiento al gobierno para que actualice la lista de víctimas dado el gran número de estudiantes que han muerto mientras asistían a clase. Los tibetanos aseguran que el gobierno está intentando disimular los datos reales del desastre distribuyendo información falsa. Lo cierto es que los medios chinos, estrictamente dirigidos por el régimen, apenas han dado información sobre 800 muertos en total, y las pocas imágenes que facilitan son de soldados realizando labores de rescate, mientras que de la población tibetana y de los esfuerzos de los monjes no se ha dado el menor detalle. Además, echando un vistazo a los medios internacionales -que basan su información en agencias chinas- parece que lo más importante del terremoto sea que el presidente Hu Jintao ha tenido que cancelar su visita por Sudamérica.
De hecho, los tibetanos están protestando porque además de enfrentarse a la pérdida de sus hogares, familiares y amigos, denuncian que el gobierno no les está ayudando en absoluto, centrándose en las residencias de los oficiales chinos y otros edificios gubernamentales e ignorando las necesidades de los tibetanos.
Fuente: Dossier Tibet / ¡Libertad Para Tíbet!
Por si fuera poco con la situación insostenible a la que deben enfrentarse los tibetanos en su país, el balance de muertos tras el reciente terremoto continúa subiendo. Anoche se registraron tres réplicas en la misma zona, provocando el derrumbe de más edificios, pero sin más fallecidos. Desgraciadamente, una tercera réplica se registró esta mañana tras el que han sido recuperados veinte cuerpos sin vida cerca del río Dichue. Alrededor del 80% de las viviendas se han venido abajo en una zona en la que la situación de los supervivientes no es nada esperanzadora. Han dormido en tiendas de campaña a bajísimas temperaturas y sin apenas alimentos. Según los últimos datos, hay más de diez mil muertos. De ellos, ocho mil cadáveres se encuentran en el Monasterio de Kyegudo. Más cuerpos se alojan en otros monasterios así como en cementerios y hospitales. Muchas personas siguen atrapadas entre los escombros en una zona de Tíbet donde la gran mayoría de la población es de etnia han, por lo que los tibetanos -que suelen vivir en condiciones mucho peores- podrían estar a punto de desaparecer.
Los trabajos de rescate continúan bajo la dirección de los monjes de los monasterios cercanos: 700 de Kyegu, 700 de Serjhu y 500 de Sethar, así como algunos grupos más de otras escuelas monásticas se han unido para rescatar a cuantas víctimas sea posible.
Por su parte, los profesores de escuelas afectadas han hecho un llamamiento al gobierno para que actualice la lista de víctimas dado el gran número de estudiantes que han muerto mientras asistían a clase. Los tibetanos aseguran que el gobierno está intentando disimular los datos reales del desastre distribuyendo información falsa. Lo cierto es que los medios chinos, estrictamente dirigidos por el régimen, apenas han dado información sobre 800 muertos en total, y las pocas imágenes que facilitan son de soldados realizando labores de rescate, mientras que de la población tibetana y de los esfuerzos de los monjes no se ha dado el menor detalle. Además, echando un vistazo a los medios internacionales -que basan su información en agencias chinas- parece que lo más importante del terremoto sea que el presidente Hu Jintao ha tenido que cancelar su visita por Sudamérica.
De hecho, los tibetanos están protestando porque además de enfrentarse a la pérdida de sus hogares, familiares y amigos, denuncian que el gobierno no les está ayudando en absoluto, centrándose en las residencias de los oficiales chinos y otros edificios gubernamentales e ignorando las necesidades de los tibetanos.
Fuente: Dossier Tibet / ¡Libertad Para Tíbet!
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