Desde que se produjeron las protestas pacíficas masivamente en Tíbet en marzo de 2008, la Oficina de Seguridad Pública y la Policía Armada del Pueblo del gobierno chino han venido arrestando y encarcelando de forma rutinaria y aleatoria a tibetanos que no tuvieron nada que ver con aquellas protestas.
Según una información recibida de una fuente fiable el 8 de junio, la noche del 14 de marzo de 2008 un joven de 21 años llamado Phuntsok, residente en Tashi Gang (condado de Meldro Gungkar, Lhasa) fue detenido en su casa sin informarle de qué estaba siendo acusado.
"Tras el arresto, la Policía Armada le dió una brutal paliza y le dejaron encerrado junto con otros tibetanos también inocentes en un almacén de la estación de tren de Lhasa. Fue puesto en libertad después de pasar allí veinte días".
Al volver a casa, asegura esta fuente, recibió un buen tratamiento médico pero su condición no mejoró. "Actualmente su situación física es muy mala; tiene que andar apoyándose en bastones y no puede estirarse de todo por una lesión en la espalda que le dejaron las palizas de los policías. Phuntsok está casado y tiene un niño de un año. Era conductor de camión para poder mantener a su familia".
Sin embargo, Phuntsok no participó en las protestas, siendo uno de tantos inocentes que han sido detenidos y torturados por el simple hecho de ser tibetanos.
Fuente: Tibet.net
miércoles, 10 de junio de 2009
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