Según testigos que informan desde Tíbet oriental, un gran número de personas, entre ellas ancianos y niños, se congregaron el pasado sábado 5 de diciembre frente a las oficinas del gobierno chino en Thangkarma (Othok, en el condado de Lithang) sumándose a una huelga de hambre pidiendo la liberación de Tenzin Delek Rinpoché, un respetado maestro budista que en 2002 fue condenado a muerte acusado de poner varias bombas contra intereses del gobierno chino siendo inocente. En 2005, gracias a las protestas de la comunidad internacional, la condena fue cambiada por la cadena perpetua, mientras se sigue pidiendo que el juicio vuelva a repetirse con garantías.
Los manifestantes han protestado diciendo que Tenzin Delek no es un criminal, y que sin él, su comunidad de vecinos es un caos, sin nadie con quien mediar y nadie que mantenga la paz.
Los tibetanos también demandan que el gobierno preste más atención a los problemas y peticiones de los tibetanos. En lugar de responder interesándose por sus reclamaciones, el gobierno respondió el pasado miércoles enviando cientos de soldados para contener a los manifestantes. Los militares, vestidos con tres uniformes diferentes, han rodeado a los manifestantes, que hasta el momento se habían expresado de forma estrictamente pacífica, en su mayoría nómadas de las zonas de Medthama, Toeney, Trokho, Yeshing, Horama y Jingdrol.
Pocas horas antes, las fuerzas armadas arrestaron a 90 personas de Sangdha y Lhadhe, en la región de Golok, después de que 300 tibetanos se manifestasen pacíficamente en el distrito de Nyakchu, también en el condado de Lithang. Los chinos apalearon brutalmente a más de 20 personas, y muchos de ellos quedaron inconscientes. El área en que ocurrieron las palizas acabó totalmente cubierta de sangre.
"La situación es muy seria", explica Nyima Wangchuk, un vecino que vive en el exilio. "No podemos decir todavía si hay algún muerto. Se han llevado detenido a prácticamente una persona de cada familia de todas esas aldeas de Golok. Los chinos han confiscado por la fuerza toda la ropa de los detenidos, motos y otras posesiones".
En la protesta han participado vecinos de Golok Alto, Medio y Bajo, que comprenden las aldeas de Sangdha, Bardrong, Lhadhe, Jetsuk, Yardrong, Dragkar, Gongsar, Wangdhue, Powa, Kutsoe, Zigrong, Osak, Jangpa, Pakdhu, Dhurong, Thang-ngo, Nyadrong, Maratso, Lhushab, Magandrong, y Kyangkhu. Desde el 5 de diciembre, unas 60 personas viajaron desde Nyakchu, Lithang y Golok a Chendu, la capital de la provincia china de Sichuan, pidiendo la liberación de Tenzin Delek.
ACTUALIZACIÓN (Miércoles 9):
Según información recibida de fuentes fiables, la situación en el condado de Nyachuka, en la provincia china de Sichuan, es extremadamente tensa. El gobierno ha enviado más efectivos militares a la zona para contener la situación.
El gobierno ha respondido también ordenando mantener cerrados todos los restaurantes y tiendas de Nyachuka para que los manifestantes no tengan dónde conseguir comida, además de limitar los movimientos de los vecinos para que nadie fuese a buscar alimentos. Las fuerzas armadas ordenaron que todos los manifestantes se disolviesen el 10 de diciembre a las 3 de la tarde o de lo contrario serían arrestados.
Los nombres de los tibetanos heridos después de que los militares irrumpieran de forma violenta son Gawa Tsering Dhondup, Gothok Toe, Dhukar Tsering, Dhondhu, Ashar, Lodhon, Ageh, Ngadey, Jamtrin, Druk Gyathar, Sherab Dolma (monja), Drade (monja), Chodrak, Kyebo Tsering, Nyandrak, Gyagay Kepo, Aka Dorjee, Drode, Truma Tsering, Lhama Chodruk. De ellos, Sherab Dolma (monja), Drade (monja), Lhama Chodruk y Ashar acabaron con las piernas rotas.
ACTUALIZACIÓN (Viernes 11): Entre 500 y 600 tibetanos del area de Nyakchukha que fueron detenidos durante los últimos días están retenidos por las fuerzas armadas chinas en un lugar llamado Yishin.
Otro grupo fue trasladado de vuelta a Nyakchukha y también está retenido. Desde que comenzaron las protestas el día 5 toda la zona está bajo toque de queda, con todos los comercios cerrados. Los turistas de los hoteles locales han sido obligados a abandonar el condado escoltados por soldados.
Los tibetanos locales que reclamaban la liberación de Tenzin Delek Rinpoché están sufriendo cortes de agua y distribución de comida, por lo que algunos vecinos les están haciendo llegar ayuda, mientras las autoridades chinas han enviado un equipo de bomberos para limpiar con las mangueras los restos de sangre, pelo y ropa que dejó atrás la salvaje paliza colectiva. Los tibetanos que ya estaban detenidos han comenzado una huelga de hambre, y a la hora de conocerse esta información, varios miles de personas podrían estar haciendo una sentada en medio de la carretera como protesta por el trato recibido.
ACTUALIZACIÓN (Viernes 11): A pesar de la presencia militar, entre 1500 y 2000 tibetanos más han llegado a la zona.
ACTUALIZACIÓN (Sábado 12): A pesar de que el gobierno puso las 3 de la tarde de ayer como límite para que los manifestantes desapareciesen, todavía están presentes, siempre de forma estrictamente pacífica. En otra localidad llamada Thang Karma, unos 300 tibetanos se acercaron a la oficina gubernamental donde la policía respondió con violencia, haciendo que siete mujeres sufrieran desmayos. Que se sepa por el momento, su situación sigue siendo mala.
Los 60 tibetanos que fueron rodeados por el ejército en Nyagchuka siguen en huelga de hambre y se han negado a tomar los alimentos que les han ofrecido si Tenzin Delek Rimpoché no es puesto en libertad.
En una base del gobierno en Na-rong, otros cien tibetanos también están siendo retenidos por el ejército cuando marchaban para unirse al grueso de la concentración. Todo parece indicar que en las distintas aglomeraciones se están quedando sin comida ni ropa con la que resguardarse de las frías noches. Además, a los amigos y familiares que intentan llevarles mantas y abrigo se les está negando el paso.
También, un grupo de siete tibetanos que se dirigía a la oficina del gobierno en Chengdu para presentar una petición formal pidiendo la puesta en libertad de Tenzin Delek Rimpoché, han sido detenidos antes de llegar y han sido trasladados a la prisión de Thu-cheng.
Además, la semana pasada cuatro tibetanos, incluida una monja del condado de Sog, y otro monje que necesita tratamiento médico, fueron detenidos por las autoridades chinas en Lhasa, según Ngawang Tharpa, un vecino que vive en el exilio. Sus nombres son Tenzin Dhargay (21 años), Norbu Sangpo (17), la monja Choedon (48) y el monje Yeshi Jinpa. El primero ya fue condenado a tres años de prisión por su presunta participación en manifestaciones pro-tibetanas pacíficas.
sábado, 12 de diciembre de 2009
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