jueves, 29 de enero de 2009

Comunicado oficial del Kashag sobre la nueva campaña de "mano dura" del gobierno chino


Statement of Appeal by the Kashag on the re-launch of "Strike Hard"
campaign in Tibet

A tenor de las contínuas y muy represivas políticas adoptadas por la República Popular China para acallar la protesta tibetana en todas las regiones durante el pasado año, nos encontramos muy molestos tras conocer que a partir del 18 de enero de 2009, las autoridades chinas han lanzado una campaña invernal de "mano dura" de 42 días en un esfuerzo por endurecer la vigilancia contra las protestas políticas y mantener la estabilidad en la región de Tibet, políticamente de segunda clase.

Fuentes fiables han informado de registros oficialmente sancionados a hogares y hoteles tibetanos en Lhasa por parte de la Oficina de Seguridad Pública, que se ha saldado con 5.766 "sospechosos" sometidos a interrogatorios. También se tienen noticias de un incidente con armas de fuego en el monasterio de Dege la medianoche del 27 de enero. Esta campaña ha tomado un cariz político, particularmente después de las conocidas protestas de marzo de 2008, y está siendo utilizada como herramienta para eliminar a cualquier disidente político.

Nos sentimos devastados tras haber sabido recientemente que como resultado de las palizas y torturas de las autoridades chinas, el joven tibetano Pema Tsepak murió el 23 de enero en el area de Chamdo. El 20 de enero participó en una protesta pacífica junto a otros dos jóvenes, cuya suerte se desconoce todavía.

Hay más informaciones que confirman que ha aumentado la presión sobre los tibetanos del Tíbet según se acerca la fecha de celebrar el Losar -el Año Nuevo tibetano- a pesar de que son muchos los que dudan si celebrarlo, como forma de homenaje a quienes han muerto durante las protestas desde marzo pasado. Como respuesta, en áreas de Ngaba y Kardze, las autoridades chinas incluso han prometido incentivos de 500 yuans -unos 55 euros- y galletas a cada familia para que celebren en Losar, aparentando normalidad.

El re-lanzamiento de la campaña de mano dura y la intensificación de otras políticas de la linea más dura del gobierno chino causarán muchas más violaciones de los derechos fundamentales del pueblo tibetano. Ha aumentado la sensación de miedo e intimidación en Lhasa y otras regiones. Dudamos enormemente de las intenciones que tiene la República Popular China con estas campañas, incluyendo los programas obligatorios de educación patriótica, que no hará más que fomentar la atmósfera propicia para más protestas y, por lo tanto, justificarán el uso de más medidas represivas.

Solicitamos a las autoridades de la República Popular China que cancele la campaña y ponga fín a sus políticas represivas en Tíbet de forma inmediata. Hacemos un llamamiento urgente a los Parlamentos, Gobiernos y ciudadanos del mundo para que intervengan de forma activa para que incidentes desafortunados como los producidos en Tíbet en marzo de 2008 no vuelvan a repetirse.

Pedimos también a los tibetanos dentro de Tíbet que comprendan que, a pesar de las duras restricciones y la violenta represión, debemos mantener la calma y someternos a nuestra perseverancia en la no-violencia, en bien de nuestra lucha a largo plazo. Pedimos muy encarecidamente a los tibetanos dentro de Tíbet que no se involucren en actos violentos y eviten cualquier actividad que puedan suponerles de forma innecesaria encarcelamientos, arrestos o poner en peligro sus vidas. Más aún, pedimos que todos hagan todo lo posible por prevenir cualquier animosidad o enfrentamiento con los ciudadanos chinos.

El Kashag
Consejo de Ministros del Gobierno de Tíbet en el Exilio
Dharamsala (India), 29 de enero, 2009

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